En el corazón del Parque Nacional de Guadalupe se encuentra la famosa Azufrera, un impresionante volcán activo que recibe el nombre de "la Vieja Dama". Localizado en la isla de Tierra Baja, cerca de la estación climática de Saint-Claude, este enclave natural, uno de los más bellos de Guadalupe, es con sus 1467 metros de altura el punto más elevado de las Antillas Menores, y sus magníficas laderas atraen a los amantes del senderismo. Sin embargo, antes de embarcarse en la aventura de escalar la Azufrera, y a fin de evitar cualquier contratiempo y encontrarse con lluvia y bruma durante la ascensión, es imprescindible consultar el parte meteorológico y elegir un buen día soleado.
La caminata parte del aparcamiento de los Baños Amarillos, a 950 metros de altitud, y en dos horas aproximadamente permite alcanzar la cumbre de la Azufrera. Este espléndido recorrido, sobre todo a lo largo del camino de las Damas, ofrece unas vistas extraordinarias del litoral de Tierra Baja y el mar Caribe en días claros. También posee una hermosa vegetación, con un colorido magnífico que va variando a lo largo de la ascensión y que en todo momento puede admirarse.
Una vez en la cima, un camino señalizado alrededor del volcán le permitirá descubrir en unos treinta minutos un paisaje lunar salpicado de cráteres, simas y picos. No obstante, una vez arriba hay que tener mucho cuidado, ya que las emanaciones de las simas pueden ser peligrosas para la salud, así que sea prudente y no se salga del camino señalizado.
La vuelta al punto de partida se hace recorriendo el mismo camino inverso, y si después de la caminata desea relajar los músculos, no dude en ir a los Baños Amarillos. Situada en pleno corazón de la selva, cerca del aparcamiento de los Baños Amarillos, esta cuenca de agua tibia sulfurosa, alimentada por las aguas termales del volcán, constituye un auténtico balneario natural, muy apreciado tanto por los lugareños como por los turistas.