Al borde del bosque, se encuentra la abadía benedictina de Saint-Michel en Thiérache, fundada en el siglo X sobre el emplazamiento de un lugar de peregrinación que se remonta al siglo VII. En nuestros días, es conocida por su festival de música sacra antigua y barroca, que se celebra todos los años en los meses de junio y julio.
La iglesia abacial (siglos XII-XIII y XVII, con su fachada barroca, su gran rosetón gótico que adorna el transepto norte, y el órgano de Jean Boizard, de1714, las fachadas de ladrillo y de piedra de los edificios monásticos, el ala norte del claustro y sus pinturas murales del siglo XVI que ilustran la vida de san Benito, o el museo de la vida rural y forestal, instalado en la antigua granja abacial, son algunos de los atractivos que depara la visita del lugar.