La pequeña villa con carácter de Celles-sur-Belle, agazapada en el corazón de Poitou, en el Camino de Santiago, es famosa por su abadía real. La abadía de Celles-sur-Belle fue un antiguo priorato, convertido en abadía por el obispo de Poitiers (1137). Fue reedificada en el siglo XV por orden del rey Luis XI, y reconstruida en el XVII por el arquitecto François le Duc, llamado "Toscano".
La iglesia abacial de Nuestra Señora posee un imponente campanario-porche y una nave luminosa. En su nártex conserva un espléndido vestigio de la primera construcción: una extraordinaria portada románica, de influencia oriental, con seis dovelas polilobuladas.
Los majestuosos edificios conventuales del siglo XVII, de estilo Luis XIV, dominan el valle del Belle y unos bellos jardines de estilo francés. Albergan un museo en el que se puede ver la habitación del abad, una celda monástica reconstruida y colecciones de objetos de culto y vestiduras eclesiásticas.
Aquí se organizan numerosas actividades culturales y un festival de música clásica (en julio y agosto).