También llamada râpée forézienne o stéphanoise, la râpée era muy apreciada por los campesinos antiguamente porque costaba poco y era fácil de preparar. Se trata de una mezcla de patatas crudas ralladas con huevos batidos, y a veces nata, sal y pimienta. Todo ello se fríe en mantequilla o en aceite, y da como resultado un plato a medias entre la tortilla y la galette de patatas.
Ofrecida por muchos restaurantes de la región, la râpée se sirve sola con ensalada verde, embutido o carne asada. Para obtener un resultado satisfactorio, se recomienda utilizar patatas harinosas y ligeramente dulces.