La flamiche es una especie de tarta característica del Norte y de Picardía que se toma como entrante o como plato principal, con una ensalada verde o con patatas. Se trata de una receta de origen medieval, y su nombre, que procede del flamenco, quiere decir pastel. Antiguamente, la flamiche consistía en una galette de pasta de pan cubierta de mantequilla fundida. En la actualidad, se trata de una tarta salada con verduras o queso.
Aunque existen varias versiones, con puerros, cebollas o endivias, la de maroilles (queso de leche de vaca) es la más famosa en Thiérache y Avesnois. Para elaborar este plato, se cubre la masa subida con lonchas de este queso típico de la región y con nata.
Un vaso de cerveza o un vaso de vino tinto con mucho cuerpo acompañan de maravilla esta flamiche tan exquisita.