La crema de castañas y las castañas glaseadas son unos dulces que debemos al industrial de Ardèche Clément Faugier. En 1882, popularizó la castaña glaseada, dulce a base de castaña confitada en un sirope de azúcar y glaseada en azúcar glas, desarrollando un método industrial para su elaboración. Este dulce debió aparecer o bien en la corte de Luis XIV o en el siglo XVI en Italia, el origen no está del todo claro.
Tres años más tarde, en 1885, a Clément Faugier se le ocurrió crear la crema de castañas a partir de los trozos de las castañas glaseadas. Registró su marca en 1924, contribuyendo a la difusión de la gastronomía de Ardèche. La receta original se compone de trozos de castañas glaseadas, pulpa de castañas, sirope de confitería, azúcar y vainilla. Este plato tan apreciado puede tomarse solo o mezclado con queso blanco, o también acompañado de crepes. A partir de la crema de castañas, fueron surgiendo muchas recetas, para tartas, helados o macarons.