En Côtes-d'Armor, la judía se cultiva desde el siglo XVIII, pero hubo que esperar hasta 1928 para que un marino llamado Alban trajera las semillas de coco de América del Sur. Esto ha permitido desarrollar una variedad de judía en vaina, con DOC desde 1997: la coco de Paimpol. Principalmente cultivada en el noroeste de Côtes-d'Armor, la coco de Paimpol permitió que los habitantes de la región evitasen la hambruna en la Segunda Guerra Mundial.
Semiseca, con una piel amarillo pajiza y unos jaspeados moradas en la vaina, la coco de Paimpol posee unas semillas planas de forma ovalada. Es rica en fibra y vitamina B5, así como en vitamina B1, hierro y proteínas. Es ligera y no provoca flatulencias, a diferencia de muchas de las variedades de judías.
La coco de Paimpol se recoge de julio a octubre y posee su propia fiesta, que se celebra en agosto en una de las ciudades del territorio DOC. La cofradía de la coco de Paimpol celebra entonces su gran capítulo.