Poseedora de un Label Rouge desde 1991 y de un IGP desde 1996, el buey de Chalosse es un animal procedente de tres especies de vaca: la blonda de Aquitania, la limusina, y la bazadesa.
Para conseguir esta carne, famosa por ser tan tierna, se cría al buey de Chalosse respetando la tradición. Así pues, recibe una alimentación exclusivamente vegetal, para no alterar la calidad de su carne. La carne de buey de Chalosse es vendida únicamente por artesanos-carniceros, y es de un rojo intenso de sabor marmoleado, desprendiendo un ligero aroma a avellana cocida. Fina y tierna, esta carne se puede tomar de todas las formas posibles e imaginables, ya sea cruda, frita en la sartén, o guisada. El buey de Chalosse es una carne muy apreciada por los grandes cocineros, que no dudan en incluirla en la carta de sus restaurantes.