Debido a su color natural, azul oscuro, también es conocido como bogavante azul. Su característico color rojo anaranjado no lo adquiere hasta que se cuece en agua hirviendo. En realidad, se trata del bogavante europeo, que no hay que confundir con el bogavante americano, que se pesca en el océano Atlántico, en los fondos arenosos. En general, se lo captura mediante nasa cebada, y se puede pescar durante todo el año.
El bogavante bretón obtiene una producción importante, de unas 400 a 500 toneladas pescadas cada año. Este habitante del mar puede ser degustado frío o caliente, asado, a la brasa o incluso escalfado. Es delicioso incluso acompañado de mahonesa.
Un vino blanco fresco maridará perfectamente con este príncipe de los mares.