El beerawecka es un plato típico de Navidad en Alto Rin y Bajo Rin, pero también es habitual en países próximos como Alemania, Austria o Suiza. Consiste en un pastel a base de frutos secos como la nuez, la avellana, el albaricoque o el higo y las frutas confitadas (en general, limón o naranja). Se deja macerar todo en schnaps (aguardiente) de ciruela quetsche o mirabel, y luego se cubre con una fina capa de pasta muy condimentada.
En su origen, este pastel procede de la comunidad judía de Alsacia, que servía este pastel de frutos secos durante la Pascua judía. El resto de la población lo fue adoptando poco a poco para las fiestas de Navidad. En el Bajo Rin, el beerawecka también recibe el nombre de Hutzelbrot.