Situada en el corazón del Suroeste, Toulouse hace honor a su nombre de ciudad rosa. El color rosado del ladrillo de sus edificios y mansiones proporciona al conjunto un innegable encanto.
Conocida por su entorno, en el que da gusto vivir, Toulouse es asimismo una ciudad histórico-artística con un importante patrimonio arquitectónico y artístico que ha sabido preservar maravillosamente a lo largo de los siglos. Es un auténtico placer descubrir su centro histórico repleto de palacios renacentistas. ¡Toda una maravilla! Este privilegio convierte a Toulouse en la ciudad francesa con mayor número de palacios renacentistas. Estas mansiones prestigiosas, edificadas en el siglo XVI por los ricos mercaderes de pastel, dan testimonio del período fastuoso que conoció la ciudad en la época del comercio del pastel. Esta planta tintorial se cultivaba entonces en las llanuras de los alrededores de Lauragais. Entre los edificios renacentistas más bellos de la ciudad figuran el palacio de Assézat, que en la actualidad alberga la fundación Bemberg, un museo privado que guarda una colección de pinturas; el palacio de Bernuy, flanqueado por una torre octogonal; el palacio de Viejo-Raisin; el palacio de Clary o el palacio de Pierre.
La plaza del Capitolio es un lugar imprescindible situado en pleno corazón de la ciudad. Esta plaza tan animada está rodeada de bonitos edificios como el Capitolio, edificio del siglo XVI que alberga el Ayuntamiento y el Teatro. En la parte trasera de este prestigioso edificio de ocho columnas se encuentra un torreón del siglo XVI, la antigua torre de los Archivos, que en la actualidad es la sede de la oficina de turismo.
En lo que respecta a los monumentos religiosos destacados de la ciudad vieja, tenemos: la basílica de Saint-Sernin, con su campanario octogonal, una obra maestra del arte románico; el conjunto conventual de los Jacobinos, una joya del arte gótico languedociano, con su bella iglesia de ladrillo y su claustro.
Las atractivas orillas del Garona, entre las que destaca el paseo Henri Martin y el barrio de la Daurade, son lugares donde da gusto pasear y tumbarse al sol.
Las calles llenas de vida del centro histórico están jalonadas por un gran número de cafés y de tiendas. Resultan ideales ideal para hacer compras o saborear una consumición en alguna de las numerosas terrazas de café. En Toulouse, los juerguistas y los noctámbulos tienen motivos para disfrutar, ya que disponen de una gran cantidad de restaurantes, teatros, salas de espectáculo, bares, pubs y discotecas. Además, en cuanto cae la noche, los edificios, monumentos y mansiones de la ciudad vieja se engalanan con una iluminación artística. Esto viene a realzar "by night" la belleza del patrimonio de Toulouse.
Aparte de su carácter histórico-artístico, Toulouse es un polo orientado al futuro y a la innovación, como lo demuestran el centro aeronáutico y el centro espacial. El gran público puede descubrir algunos aspectos de estos dos grandes ámbitos en la Ciudad del Espacio, que ofrece exposiciones interactivas y espectáculos, y en los talleres Airbus, que, entre otras cosas, permiten conocer el nuevo Airbus A380 por medio de visitas guiadas.