El castillo de Tallard (siglos XIV y XVI), que domina los tejados del pueblo y el valle del Durance, presenta una arquitectura en la que se mezclan los estilos medieval y renacentista.
Además de la bella vista de los paisajes circundantes, la visita de este lugar permite descubrir la morada señorial, flanqueada por torres y adornada con ventanas con montantes, el cuerpo de guardia y la capilla de san Juan de estilo gótico flamígero.
En verano, el castillo ofrece actividades y festejos como las Jornadas Medievales y un espectáculo histórico de luz y sonido.