La prefectura des Costas de Armor se encuentra en el centro de una bahía declarada Reserva Natural y lugar de acogida de cerca de 50 000 aves migratorias.
Su centro histórico, a pocos minutos de la bahía, es extraordinario: casas con entramados de los siglos XV y XVI, una catedral fortificada, la iglesia de San Esteban, edificada entre los siglos XIII y XVIII... Esta última da testimonio de la evangelización de la ciudad ya en el siglo VI, y de su preocupación por la defensa, digna de una fortaleza. En ella se puede contemplar el retablo de la Anunciación (siglo XVIII), un coro de estilo anglonormando (siglo XIV) y un órgano del XIX con bellas boiseries esculpidas. La iglesia se encuentra en los barrios antiguos, los de casas con entramado de madera, algunas de las cuales son monumentos históricos.
Durante todo el año, en Saint-Brieuc se suceden numerosas actividades culturales y deportivas. Aquí se pueden practicar los deportes náuticos, el senderismo, andar en bicicleta o pescar a pie.
En el museo de Arte e Historia de Saint-Brieuc, descubrirá unas espléndidas colecciones de arte y etnología, relacionadas con la arqueología submarina y el patrimonio marítimo, la quema de rastrojos y el telar, la artesanía, etc.
El puerto de Le Légué, quinto puerto bretón, que acoge una gran fiesta marítima en julio, invita a dar un paseo. Partiendo de la torre de Cesson, resto de una fortaleza, el sendero de los pájaros le llevará hacia la mayor reserva natural de la región y la playa de Valais.
"Destino gastronómico europeo de excelencia", Saint-Brieuc invita también a saborear sus productos locales. Conviene probar sus excelentes restaurantes, y frecuentar los mercados locales y las tiendas de comestibles finos, repletos de tesoros gastronómicos.