El Museo de Bellas Artes es una visita obligada en la capital de Finisterre. Surgió en 1864, gracias a la donación del conde de Silguy, natural de la ciudad. Aquí se pueden contemplar ricas colecciones de pintura francesa, italiana, flamenca y holandesa, del siglo XIV hasta nuestros días. Considerado uno de los principales museos de arte del oeste de Francia, el Museo de Bellas Artes de Quimper también cuenta con departamentos temáticos, dedicados especialmente a Max Jacob, poeta de Quimper, a la Escuela de Pont-Aven, a la pintura de inspiración bretona o a las artes gráficas.
El museo organiza tres grandes exposiciones al año: por este concepto, ha obtenido varias veces la distinción del sello "exposición de interés nacional", concedido por la Dirección de Museos de Francia del Ministerio de Cultura y Comunicación.
El circuito "Secretos de taller" guía a los más jóvenes en el descubrimiento de estas exposiciones mediante experimentos y juegos.