Antigua villa de curtidores, la pequeña ciudad de Pont-Audemer, denominada la Venecia normanda, está plácidamente instalada entre dos brazos del río Risle, que están conectados entre sí por canales. Los numerosos cursos de agua que surcan el pintoresco y acogedor centro histórico añaden encanto al lugar. Las casas típicas con entramado de madera que se reflejan en las aguas de la Risle, los pequeños puentes que cruzan los canales, los antiguos lavaderos y secaderos de curtidores, o la iglesia de San Audoeno, donde se entremezclan los estilos románico, gótico y renacentista, con sus espléndidas vidrieras de los siglos XV y XVI, son algunos de los atractivos que nos desvela un paseo...
En junio-julio, el festival de Les Mascarets ofrece espectáculos callejeros, animaciones familiares, deportivas y musicales, mercado de artesanía nocturno... ¡todo ello en un clima de alegría y buen humor!