La punta de Raz es un lugar destacado de las costas graníticas de Bretaña. Domina el mar desde una altura de 72 metros, está declarada Gran Sitio de Francia. Desde los altos acantilados cubiertos de landas se divisa una panorámica salvaje y magnífica del mar, los faros de la Vieille y de Tévennec, y la isla de Sein, a 8 kilómetros.
Una parte del lado norte forma la Reserva de Cabo Sizun, refugio de aves marinas, y entre ellas de la gaviota reidora. Para observar a las aves, diríjase a la reserva ornitológica de Cabo Sizun, donde le prestarán un par de prismáticos.
Espolones rocosos y pequeñas playas de arena se suceden en esta fachada litoral batida por los vientos, donde se puede presenciar un espectáculo grandioso los días de temporal.
La punta de Raz también es el paraíso de los senderos para caminantes y bicicletas. Se ofrecen visitas con guía para descubrir la fauna y la flora, regidas por la preservación de los ecosistemas de este paraje natural de excepción.
Los fans de los deportes de deslizamiento, por su parte, podrán practicar su deporte favorito en la bahía de Trépassés.
La punta de Van, situada cerca, también es un sitio que merece la pena descubrir por su carácter salvaje y auténtico.