El castillo de Mayenne está ubicado en la localidad del mismo nombre, en el departamento de Mayenne.
Ubicado al sureste del centro de la ciudad, fue construido sobre una colina de granito con vista al río. También discurría a lo largo de él un arroyo, para alimentar el foso, que ahora está subterráneo y encauzado.
Ocupado desde la Antigüedad, el sitio albergó un primer castillo de madera del siglo VII antes de que se construyera una residencia carolingia en el siglo X.
El edificio, que también tenía vocación militar, defendía entonces Maine frente a Bretaña, Anjou y Normandía.
Reformado en varias ocasiones durante la Edad Media, época ocupada por los ingleses y víctima de los incendios, se convirtió en castillo fortificado, albergó una guarnición a partir del siglo XIV y se convirtió en prisión en el siglo XVIII.
Adquirido por la ciudad en 1936, el castillo es objeto de importantes excavaciones que sacan a la luz el palacio carolingio original que se levantaba en varios niveles. Declarado "Sitio arqueológico de interés nacional" (restos carolingios civiles o militares de tal magnitud y tan bien conservados son raros en Europa), inscrito en el Inventario, el castillo alberga ahora un museo.
A través de las salas, escaleras y galerías del castillo, el visitante conoce cerca de veinte siglos de historia de la ciudad y del territorio a través de este extraordinario lugar.
Además de los propios lugares, se destacan colecciones de objetos encontrados durante excavaciones recientes: monedas, objetos domésticos o religiosos, mobiliario militar o funerario. Una de las piezas más sorprendentes: peones de juego y figuras de ajedrez en hueso o asta de ciervo que datan de la Alta Edad Media.
Regularmente se ofrecen actividades para el público infantil y un jardín medieval completa la visita.
Abierto de febrero a diciembre, todos los días en julio y agosto y cerrado los lunes el resto del año. Precio: de 3 a 5 euros. Información en el +33 2 43 00 17 17.
