Situada en Var, es una ciudad con 2400 años de historia. Esta población es Hyères, a veinte kilómetros al este de Toulon. Denominada la ciudad de las palmeras, Hyères ha conservado todo el encanto de antaño. Para descubrirla, suba por las callejuelas pintorescas del casco antiguo medieval, encaramado a la colina Castéou.
Tras penetrar por la puerta Massillon, punto de entrada al centro histórico, descubrirá casas antiguas con fachadas de colores, puestos con colores vivos o un pasaje abovedado bajo las antiguas murallas. En lo alto de la colina se encuentra el castillo de los señores de Fos, edificado en el siglo XI, a cuyo alrededor se fue desarrollando la ciudad. La fortaleza medieval, actualmente en ruinas, ofrece a sus visitantes magníficas vistas de la bahía de Hyères y el macizo de Maures.
Si quiere descansar un poco, diríjase a la bonita plaza Massillon, donde podrá sentarse en alguna de las agradables terrazas de sus cafés y restaurantes.
En cuanto al patrimonio religioso, cuenta con la capilla de San Blas del siglo XII, también llamada torre de los Templarios, transformada en lugar de exposición. Y también está la iglesia de San Luis (siglo XIII), de estilo románico y gótico, que alberga órganos del siglo XIX, un bello retablo en piedra, una Virgen de mármol y un Cristo crucificado del siglo XVII. La colegiata de San Pablo, por su parte, es de estilo románico provenzal y data del siglo XII. Posee una de las mayores colecciones de exvotos del país, y destaca por sus espléndidas vidrieras y retablos.
Hyères también posee magníficos jardines y parques. No pierda la oportunidad de pasear por alguno de sus jardines de interés, como el parque Saint-Bernard (con especies exóticas y mediterráneas), ubicado en lo alto de la ciudad medieval, o el parque Olbius Riquier, repleto de coloridos parterres, palmeras y plantas exóticas. También merece la pena el parque Sainte-Claire, que domina la ciudad y cuyas especies subtropicales florecen durante todo el año. ¡Una maravilla de colores y aromas! Para terminar, es obligado visitar el jardín de la villa Noailles: además del espacio cubista y del jardín mediterráneo, aquí descubrirá una casa vanguardista de la década de 1920 en la que se mezclan juegos de cubos y de luces.
Al sur del centro urbano, a pocos pasos del mar, el yacimiento arqueológico de Olbia es el único conservado de este tipo en todo el litoral mediterráneo. Un lugar excepcional cuyo origen data del siglo IV antes de Cristo, en el que las excavaciones han sacado a la luz termas, calles empedradas, santuarios y viviendas. Entre mayo y octubre, con máscara, aletas y tubo se puede recorrer el sendero arqueológico submarino y contemplar las maravillas de un espacio protegido.
Continuando la ruta hacia el este, las salinas de Hyères ofrecen paisajes de una extraña belleza. La fauna y la flora son especialmente abundantes: más de 200 especies de pájaros y 300 variedades de plantas. Una gozada para los amantes de la naturaleza…
Por último, para concluir su estancia en Hyères, diríjase a alguna de las bonitas playas de la ciudad. Hermosas y extensas extensiones de arena fina, como las de Almanarre o La Capte, ideales para bañarse y descansar.