Colgado en un promontorio rocoso de los montes de Vaucluse, en pleno Parque Natural Regional de Luberon, Gordes es un típico pueblo provenzal que parece sacado de una postal. Sus pintorescas callejuelas empedradas rodeadas de casas con piedra amarilla, sus fuentes y pasajes abovedados o su espléndido castillo renacentista que domina majestuosamente el paisaje, han atraído a muchos artistas, como Chagall y Vasarely, que vinieron aquí en busca de inspiración.
¡Solo tiene que dejarse atrapar por el encanto de este pueblo increíble! Recorra las "calades" y al volver la esquina de alguna de ellas, deténgase a contemplar las diferentes vistas del macizo de Luberon. Después, diríjase al castillo para gozar de una magnífica panorámica de los alrededores. Edificado a partir del siglo XI y reconstruido en el Renacimiento, alberga en la actualidad un espacio cultural dedicado a las exposiciones de arte.
Sus pasos también le llevarán al palacio de San Fermín, con sus bodegas excavadas en la propia roca,. Aquí podrá ver, entre otras cosas, restos de cisternas, silos y un antiguo molino de aceite señorial que da testimonio de las actividades artesanales del pueblo en la Edad Media. La cercana iglesia de San Fermín, construida en estilo románico en el siglo XII y renovada en el siglo XVIII, cautivará a los aficionados a las piedras antiguas. Entre otros edificios interesantes, cabe citar un antiguo lavadero en la calle de la Fontaine Basse, la limosnería de Santiago, que antiguamente acogía a los peregrinos que iban a Santiago, o la capilla de los Penitentes blancos.