En la exuberante campiña de Auxois, a 420 metros de altitud, se alza el precioso pueblo colgado de Flavigny-sur-Ozerain, en Côte-d'Or. Su historia se remonta al año 52 a. C., fecha en la que Julio César estableció aquí su cuartel general antes de asediar Alesia.
¡Con sus callejuelas pintorescas, sus calles con espléndidas fachadas y torrecillas de escaleras y sus edificios antiguos, no es extraño que esta localidad esté incluida en la lista de los Pueblos más Bellos de Francia!
El paseo por las callejuelas empedradas y las murallas, jalonadas por tres puertas fortificadas es especialmente agradable. Además, le permitirá descubrir la abadía benedictina de San Pedro, fundada en el siglo VIII, con su cripta carolingia. Recorriendo este lugar, su nariz percibirá inmediatamente los efluvios de anís que brotan de la famosa fábrica de pastillas instalada en la localidad. ¡Apreciadas por grandes y pequeños, estas pastillas se fabrican en la antigua abadía siguiendo la misma receta desde el siglo XVI! En la visita a este sitio podrá asistir al taller de pildoración, recorrer el pequeño y bonito museo dedicado a la historia de esta famosa pastilla "made in Borgoña" y realizar una degustación de anís de diferentes sabores.
Visite también la iglesia de San Ginés, donde destacan la tribuna central de piedra de estilo gótico y la bella estatua del siglo XV que representa un ángel de la Anunciación.