Emplazada en un espolón rocoso, a orillas de un meandro del Var, la ciudad medieval fortificada de Entrevaux disfruta de un hermoso marco natural.
Después de franquear el puente levadizo, el visitante descubre un pueblo lleno de encanto, con sus callejuelas pintorescas jalonadas de casas antiguas, y con su catedral gótica, que alberga una magnífica decoración barroca.
Dominando los tejados del pueblo, se encuentra la ciudadela colgada, edificada por Vauban en 1690. Desde el pueblo, se accede a la ciudadela por una rampa fortificada en zigzag. ¡Además de contemplar las fortificaciones, los visitantes disfrutarán de una magnífica panorámica de Entrevaux y el valle del Var!
No hay que perderse las fiestas medievales de Entrevaux, rebosantes de animación, que se celebran en el mes de julio en el pueblo viejo.