El impresionante castillo cátaro de Peyrepertuse, denominado con toda justicia la ciudadela del vértigo, está colgado en lo alto del municipio de Duilhac-sous-Peyrepertuse, y desde su promontorio rocoso domina unos paisajes vírgenes y preservados. Este sitio fortificado, que fue feudo de Guillaume de Peyrepertuse en la época de la cruzada contra los albigenses y un elemento esencial en la defensa del reino de Francia frente a Aragón, muestra en nuestros días sus impresionantes ruinas colgadas. Como un centinela de piedra que vigila el macizo de Les Corbières, esta inmensa fortaleza medieval, declarada Monumento Histórico, consta de tres partes: el castillo viejo, el recinto mediano y el castillo de San Jordi, en el punto más alto, al que se puede acceder por la escalera de San Luis.
Saliendo del aparcamiento situado a orillas de la carretera del Castillo, un sendero escarpado permite ascender en veinte minutos hasta las ruinas de Peyrepertuse. Una vez en lo alto, no solo se puede descubrir una extraordinaria muestra de la arquitectura militar de la Edad Media, sino también contemplar una espléndida panorámica de las verdes colinas de los alrededores...
Todos los años, en el mes de agosto, el festival medieval de Peyrepertuse, que se celebra durante dos días en el recinto del castillo y en del pueblo de Duilhac-sous-Peyrepertuse, traslada a grandes y pequeños a la época medieval, con sus espectáculos, conciertos, banquetes, mercado y animaciones medievales.