Ubicada en medio de un magnífico circo, a casi 1200 metros de altitud, la estación termal de Cilaos no solo cuenta con un entorno excepcional, sino también con un clima agradable y una gran insolación. A esta pequeña y bonita ciudad de los Altos de la isla, que se extiende al pie del famoso pico de las Nieves, se puede acceder por una carretera estrecha y sinuosa con más de 400 curvas.
Cilaos es un punto de partida ideal para una excursión a los parajes naturales de los alrededores. Además, cuenta con numerosos comercios, restaurantes y alojamientos, lo que la convierte en una etapa predilecta para los turistas y los aficionados a las caminatas.
Con un establecimiento termal que ofrece cuidados de bienestar y puesta en forma, el único balneario de Reunión hace las delicias de los amantes de la relajación y de los senderistas que buscan un momento de descanso después de una caminata tan larga como la difícil ascensión al pico de las Nieves. Las termas de Cilaos están especializadas en la prevención y el tratamiento de los reumatismos y las afecciones digestivas. Pero además ofrecen prestaciones de hidroterapia, cuidados complementarios como la sauna, el hammam, la relajación manual o la envoltura de algas.
Cerca de allí, volviendo al centro de la ciudad, merece la pena detenerse junto a la bonita iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, que cuenta con un precioso jardín florido. A continuación, puede pasear por la calle del Père Boiteau, un lugar animado repleto de tiendas y restaurantes. Para hacer sus compras, diríjase al pequeño mercado cubierto. En él, no solo encontrará las especialidades principales del circo, como el vino, el agua con gas y las lentejas de Cilaos, sino también las especias y los rones arreglados. Para abastecerse de fruta y verduras frescas, productos de la tierra y objetos de artesanía, sepa que todos los domingos por la mañana se celebra una feria en la calle des Écoles.
Antes de salir de excursión por los alrededores de la ciudad, también podrá visitar la Bodega de Cilaos, con su Casa de los Vinos, un lugar imprescindible para conocer más a fondo el viñedo y su producción. También resulta interesante la Casa del Bordado, donde podrá contemplar bellísimas obras de bordado tradicional, una técnica que se ha transmitido de generación en generación. La agradable charca de los Juncos, situada muy cerca de allí, es ideal para una pequeña salida en familia: ¡grandes y pequeños disfrutarán con los patines, los kayaks o los paseos en barco eléctrico!
Los que se encuentran de paso por esta zona en el mes de octubre no pueden perderse la fiesta de las lentejas, que se celebra todos los años en la época de la recogida. Durante este acontecimiento festivo, la famosa legumbre del circo de Cilaos es la protagonista de exposiciones, conferencias, actividades, degustaciones y un concurso gastronómico.