La que fue capital de los condes de Gâtinais y antiguo lugar de peregrinaje, la hermosa ciudad medieval de Château-Landon, se encuentra encaramada a un promontorio rocoso. Forma un bello conjunto con sus casas antiguas, sus monumentos, sus torres, sus bonitos jardines aterrazados y su pequeño río, el Fusain, que corre a sus pies. Jalonadas de lavaderos y molinos, las orillas del Fusain incitan especialmente a callejear, y ofrecen una vista magnífica sobre el Château-Landon y su antigua abadía real de Saint-Séverin, con aspecto de fortaleza.
También hay que ver la iglesia de Notre-Dame –mezcla de los estilos carolingio, románico y gótico- y su espléndido campanario perforado con sus vanos geminados.