El castillo de Bressuire está encaramado en una pendiente que domina los tejados de la capital del bosquecillo de Vandea. Fue el feudo de la familia Beaumont-Bressuire entre los siglos XI y XVI, y desempeñó un papel importante en las luchas que entablaron en Poitou los reyes de Francia e Inglaterra. De su pasado medieval, la fortaleza de Bressuire ha conservado algunos vestigios, como los dos recintos de los siglos XI y XIII, jalonados de torres. Un pequeño castillo de estilo neogótico, edificado en el siglo XIX sobre el emplazamiento de la residencia señorial, acoge en nuestros días exposiciones temporales.
También destaca la iglesia de Nuestra Señora (siglos XI-XVI), con su imponente torre-campanario de 56 metros de altura.