Entre colinas boscosas, los meandros de Ouche dibujan un entorno encantador en esta antigua capital de un cantón rural cuyos orígenes se remontan a tiempos prehistóricos. El aspecto es dibujado por la iglesia de los siglos XII y XIII rematada con una toba de toff del siglo XV con vistas al pueblo. Esta iglesia se encontraba anteriormente dentro de las murallas del castillo, destruida por orden de Luis XI en 1478. De las seis torres que flanqueaban este castillo, solo quedan los restos de las torres de Avagne y el Capítulo.
Favorito