Situado en un entorno natural privilegiado, en el macizo del Sancy, en el corazón del Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia, el burgo de Besse-et-Saint-Anastaise presenta un aspecto típico, con sus callejuelas empedradas, sus bonitos tenderetes y sus casas de piedra de lava con tejados de pizarra o de lajas. Un tranquilo paseo por la ciudad medieval y renacentista permite descubrir monumentos como la iglesia de San Andrés, mitad románica, mitad gótica, que encierra unos hermosos capiteles historiados; la casa de la reina Margot, donde está instalado un museo del esquí; o el campanario y el antiguo castillo del Bailli. En resumen, un lugar ideal para visitar, tanto en verano como en invierno, y disfrutar de las actividades al aire libre que se desarrollan en la naturaleza circundante.
Y en el aspecto gastronómico, Besse-et-Saint-Anastaise está en el centro de la zona de producción de la denominación de origen controlado del saint-nectaire. ¡Quedan avisados los aficionados al queso!