Pequeño pueblo de menos de cien habitantes en Alto Garona, Antignac se sitúa en la antigua provincia de Gascuña, no lejos de Bagnères-de-Luchon, Moustajon y Saccourvielle.
De origen romano, la ciudad pasó de mano en mano a lo largo de los siglos, en particular la de los Condes de Comminges en la época medieval. Principalmente agrícola, hoy experimenta una importante actividad turística ligada a sus paisajes auténticos apreciados por los aficionados a los deportes de riesgo y al senderismo.